“Gloria del Pacífico”, de Juan Carlos Oganes, película peruana sobre la guerra con Chile

A continuación, reproducimos la entrevista que realizó Cinencuentro al director Juan Carlos Oganes sobre su reciente largometraje que aborda la Batalla de Arica en la Guerra del Pacífico:

A fines del año pasado conversamos en extenso con el director peruano Juan Carlos Oganes Oblitas, joven realizador audiovisual quien viene trabajando arduamente, desde hace ocho años, en una producción realmente épica: una película histórica sobre la Guerra con Chile, en particular sobre la Batalla de Arica.

Gloria del Pacífico es el título de la película que Juan Carlos Oganes viene desarrollando desde el 2005. El 2009 realizó el trabajo de preproducción, las grabaciones empezaron en noviembre del 2010, y continúan hasta estos días. Oganes es el hombre orquesta de su película: escribe, produce, dirige, edita, él mismo se encarga de la postproducción, del diseño de vestuario, de la música. Calcula terminar el rodaje en abril, y luego de la postproducción, tener su película lista para la segunda mitad del año.

Además de presentar internacionalmente su obra en una versión largometraje de 120 minutos de duración, Oganes planea estrenar la cinta en Perú como una miniserie para la televisión, en 5 capítulos.

El reparto de actores de “Gloria del Pacífico”, que interpretarán a varios personajes históricos de la época, incluirá a nombres como Reynaldo Arenas, Juan Manuel Ochoa, Pold Gastello, Gustavo Mac Lennan, Carlos Vértiz, Paloma Yerovi, Lilian Nieto, entre muchos otros más.

El director Oganes nos cuenta todos los detalles de esta ambiciosa y singular producción peruana, que tanto esfuerzo y trabajo le está costando, a él y a su equipo:

Juan Carlos, ¿cómo nace el proyecto de Gloria del Pacífico?

De niño, en los años 80 vivía en la zona sur, Tacna, Arica, Locumba, que son zonas donde sucedió la Guerra del Pacífico, son los lugares más emblemáticos. Yo me acuerdo que a comienzo de los ochentas pasaban en canal 7 una serie documental hecha por el Ministerio de Educación llamada “Nuestros héroes de la Guerra del Pacífico”. Para mí era lo máximo, ya que estaba rodeado de ese patriotismo tacneño. A mí me gusta mucho la historia en general, sobre todo la época republicana del país, así que esa serie se me quedó grabada en la cabeza. Yo no sabía en ese entonces que luego me iba a dedicar al cine.

Ya en los novemtas cuando estaba trabajando en cine y televisión pensé que querría hacer esa historia alguna vez, pero como es un tema delicado, grande, un tema histórico, no solo hace falta investigación profunda, también hay que ser responsable, y muy encima de ser responsable hay que tener el know how, el conocimiento cinematográfico para hacer un producto de semejante envergadura. Supe que en ese momento no estaba preparado.

Cuando sentí que podía hacer algo al respecto fue por el año 2000. A partir del 2003 empecé la investigación histórica, en el 2005 viajé a Tacna, Locumba, Arica y toda la zona norte de Chile para hacer una investigación de campo. Ver museos, ver la misma morfología, como eran los uniformes, captar y hablar con historiadores de ambos lados. Teniendo, obviamente, un filtro previo de quienes son los historiadores antiperuanos o antichilenos, para tener una visión más imparcial de las cosas. Y ahí empecé a elaborar el guión, en el 2005. En el 2009 empecé la preproducción, que fue un verdadero un dolor de cabeza. Ver las locaciones, los actores, el vestuario, cuestiones de presupuesto, etc. Luego de eso, empecé el rodaje, el 16 de noviembre del 2010.

Por haber vivido en esa zona, yo quise enfocarme en la Batalla de Arica, y todos los acontecimientos previos a esa batalla. Porque sabía que si hiciera los 4 años de la guerra, ¡eso sería un “Señor de los Anillos”! (risas), algo inmenso.

¿Cómo es la cronología del relato en la película?

La película inicia el 26 de mayo de 1880, cuando sucedió la Batalla de Tacna. Era la última batalla de la alianza peruano-boliviana, contra los chilenos. Los chilenos ganaron, tomaron Tacna y de ahí bajaron a Arica, hasta la toma del Morro que fue el 7 de junio. Esas 2 semanas son las que estoy cubriendo en la película. A la vez hay saltos atemporales hacia 1929, de un sobreviviente de la guerra que le cuenta sus recuerdos a su hijo. Y su hijo, siendo un poco escéptico, como muchos nosotros que no entendemos algunos aspectos de la guerra, necesita que le respondan preguntas como “¿De verdad se lanzó Alfonso Ugarte desde el Morro? ¿O es solo un romanticismo que nació en la época?”.

De los personajes históricos que conocemos, ¿quienes aparecen en la película?

Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte, Roque Saenz Peña, Joaquin Inclán, Ramón Zavala, Guillermo More, quien cayó en desgracia por haber hundido la Independencia, su propio buque. En el caso de los soldados, he tomado nombres que verdaderamente existieron en la lista de los batallones.
De los chilenos están Baquedano, el coronel Pedro Lagos, Belisario Campos, Juan de la Cruz Salvo, quien fue el que se acercó para pedir la rendición, al que le contestaron lo de “Tengo deberes sagrados que cumplir…”.
También está la madre y la novia de Alfonso Ugarte, espías chilenos que están en Arica, etc. Tengo casi 30 actores principales. Hay varios días que he tenido más de 500 personas en escena: 500 extras en infantería, más la caballería, los actores, y más extras civiles.

¿Has trabajado solo con peruanos, o también con chilenos?

Todos los actores son peruanos. Me hubiera gustado trabajar con chilenos, pero no se pudo.

¿En qué locaciones has filmando hasta ahora?

Prácticamente toda la película, interiores y exteriores, ha sido filmada en el Centro de Lima, en casonas antiguas, en el Real Felipe, en Ancón, en el Morro Solar, para simular el de Arica. Ahí acampamos un mes, armamos un set, tuvimos que llevar cañones, de todo. En Ancón grabamos escenas alternas a lo que es Tacna. Ahí hay áreas que son pampa ancha, y los cerros están bien al fondo, kilómetros atrás. Eso es lo más semejante al Alto de la Alianza en Tacna. También en San Bartolo hay pampas enormes, ahí grabamos escenas complementarias.

Yo no iba a grabar en el Alto de la Alianza real, solamente iba a grabar una escena donde hay soldados chilenos en el ferrocarril antiguo Tacna-Arica. Entonces ahí habían varios chilenos subiendo víveres o cargamento antes de bajar a Arica. Yo me dije, me gustaría filmar eso en el mismo lugar donde sucedió, pero cuando saco cuentas, calculo que hacer semejante logística hasta Tacna por algo que a lo mucho durará un minuto… Al final dije, me voy a lanzar, voy a ver si puedo filmar algunas escenas en el mismo Campo de la Alianza; no fue fácil porque es una zona intangible, hay que pedir permiso al patronato del Alto de la Alianza, a la Municipalidad de Tacna. Bueno, al final obtuve el permiso, y conseguí 2 días de filmación ahí. Era la última escena de guerra de la película.

¿En qué estado se encuentra la película?

Ahora [noviembre 2012] está en un 90%, solo falta filmar a los civiles, la madre de Alfonso Ugarte, su novia cuando está en París, interiores y exteriores.

¿Cómo estás financiando la película y la miniserie?

En 2009, cuando empecé a tocar las puertas de algunas empresas, sorpresivamente no encontré el apoyo debido. Después me entero, o por lo menos esa es mi impresión, que muchas de esas empresas estaban poniendo esos peros porque tienen inversiones chilenas, y en verdad acá en el país muchas empresas tienen participación chilena.

Pues dije, no. Los chilenos ya han hecho bastantes series y películas: Adiós al séptimo de línea, que fue la serie más cara de la televisión chilena; Epopeya, que era un documental con partes dramatizadas, del 2007; y La Esmeralda, 1879 una película sobre su héroe, Pratt, en la cual también aparece Grau, donde se dan incluso el lujo de construir 2 réplicas del Huáscar y de La Esmeralda y hundirlas.

No quise convertir mi película en una versión de los chilenos. He dedicado 6 años de mi vida en una completa investigación, lo estoy haciendo con mucho respeto, me conozco el tema de la A a la Z. Entonces, lo único que tenía disponible de valor era mi empresa, todo mi estudio. Toda la infraestructura, la vendí por 150 mil dólares, para financiar la película. Mi empresa, Emporium Digital Studios, era mi sustento. Es decir, me la estoy jugando el todo por el todo con esta producción.

Todo el mundo hace sus películas con plata ajena. Ibermedia, Conacine, convenios internacionales. Nadie, o muy pocos, lo hacen con plata propia. Mucho me dicen que estoy loco, porque hacer una película de época es carísimo, y hacer una película de guerra es doblemente caro, y sobre todo con la masividad que lo estamos haciendo. Y sí, puedo estar loco, pero es una locura calculada. Cuando inicié esta producción, las cosas eran así: subir la película a celuloide, hora y media, está en promedio 35 mil dólares. Si quieres tener 10 copias para cines, están aproximadamente $3,000 por copia. Son 30 mil más. Ahí nomás ya hay 65 mil dólares…

¡Todo eso es carísimo! Siendo así, he decidido que en Perú no la estrenaré como película en cines. Acá lo voy a mostrar como miniserie en TV, y en el extranjero en formato digital DCP en cines comerciales. No quiero que se confunda la gente, no piensen que estoy haciendo solo una miniserie más. Cuando la estrene en televisión van a ver que tendrá la calidad como si fuera una película profesional, pero hecha para TV. Se va a ver lo más cinematográfico posible.

Es un plan de lanzamiento pocas veces visto en nuestro país.

Elegí este plan pues pienso que un auspiciador es más propenso a desembolsar dinero en algún producto televisivo, porque lo va ver mucha más gente. A “Al fondo hay sitio” lo ve más gente en un día que a la última película peruana estrenada en cines.

Cuando me entrevistaron para “Hildebrandt en sus trece” me dijeron: “No creo que lo estés haciendo con $150 mil, esto cuesta mucho más”. Y sí, esto cuesta mucho más. Pero yo estoy abaratando costos porque me estoy encargando de varias cosas a la vez. Yo mismo estoy cosiendo en los uniformes, todos los quepis yo mismo los he hecho. Yo mismo he cosido los botones de los trajes, diseñándolos, porque conozco la morfología, haciendo los cortes en un taller, comprando telas en Gamarra, escogiendo el tipo de tela. Este trabajo es casi artesanal. Todo ese trabajo lo hicimos durante 3 meses del 2010, el tiempo que nos tomó hacer 700 uniformes, entre chilenos, peruanos y bolivianos.

Estás involucrado directamente en todas las áreas de producción de tu película.

Estoy dirigiendo, estoy produciendo, estoy haciendo la dirección de actores, he hecho el guión, soy el director de fotografía, soy el único camarógrafo, soy el editor, el encargado del diseño de vestuario, y de efectos visuales en postproducción. (Los efectos especiales en vivo los hizo una persona muy importante para nosotros, que lamentablemente falleció en un accidente). Una parte de la música la estoy haciendo yo y otra parte el director del Conservatorio Nacional que es amigo mio. Quiero que el score sea sinfónico, con alguna parte sintetizada, pero el 70% va a ser con músicos de verdad. Porque quiero que la película se vea y se escuche bien épica, grande, como “Ben-Hur”.

¿Qué opinas del cine peruano actual?

Una vez un actor reconocido me dijo que el problema con los cineastas en el Perú es que hacen películas para festivales, no hacen películas para el público. Y le doy toda la razón. Hacen películas que ganan premios en Berlín, en Cannes, vendiéndoles temas que para los europeos son exóticos. En Europa están acostumbrados a ese cine de autor.

El público de acá está acostumbrado al cine hollywoodense, a una edición más rápida, una trama más ágil, y más fácil de digerir, algo que los entretenga. No quieren ver una cosa tan densa, eso acá no va a vender. Nosotros los cineastas tenemos que entender que el cine no solo es cultura, también es negocio. Tienes que pensar en el distribuidor que necesita tener el material necesario para venderlo en primera fila.

Cuéntanos más sobre el estreno en Perú, en versión de miniserie

Serán 5 episodios de una hora televisiva diaria, más un fin de semana con el especial de la película, el detrás de cámara, con entrevistas a nosotros los realizadores, a algunos historiadores, etc. Sobre esto ya tengo algunas conversaciones avanzadas con un canal de TV de Lima.

Para mí es muy importante que se entienda la misión de la película que es relevar, alzar, renovar el sentido de patria. Pienso que nosotros como país somos un país frustrado, que no ganamos. Eso a algunos los hace sentirse perdedores, pero nosotros tenemos muchas cosas positivas, y necesitamos reforzar eso. Es como una operación psicológica, no autosugestión, no es un placebo, no es “hacer creer que tenemos algo”, es que ¡sí lo tenemos!

Espero que esta película sirva para poder valorar gente que ha sido de carne y hueso como nosotros, que han hecho cosas muy importantes que también nosotros podríamos hacer. Y que no se repita, 132 años después, la misma historia que pasó en ese entonces: el gobierno desatendiendo las necesidades del pueblo y de nuestras defensas, y viene otras personas y se roban nuestras riquezas. Ojo, esta no es una apología a la guerra, o un cherry al ejército. Mi intención es mostrar cinematográficamente un hecho heroico y trágico, para que no se vuelva a repetir.

(Entrevista realizada el 27 de noviembre del 2012, en Lima.
Transcripción: José Carlos Ramos)

Gloria del Pacífico

Ficha técnica
Director, guionista y productor: Juan Carlos Oganes
Guión adicional: Carlos Enrique Freyre
Sonido directo: Eyner Callupe
Efectos Mecánicos Especiales y Armamento: Carlos Vilchez
Director de Fotografía: Juan Carlos Oganes
Jefe Técnico de Luces: Carlos Aguinaga
Vestuario: Nidia Caja, Thalia Rosales, Yen Rojas
Diseño de Vestuario: Juan Carlos Oganes
Prostética: Amparo Jara
Maquillaje: Annie Mejia, Yen Rojas
Cámara: Juan Carlos Oganes
Música: Fernando de Lucchi, Juan Carlos Oganes
Asistente de Dirección: Yen Rojas
Asistencia de Producción: Luis Cuzcano, Franklin Arteaga, Alejandro Nieto-Polo, Yen Rojas, Judith Armestar, Katherine Mondoñedo, Martín Rosales, Eyner Callupe, Nidia Caja, Thalia Rosales, José Antonio Olivares.
Efectos Visuales, Diseño de Audio y Post-Producción: Emporium Digital Studios SAC.
Departamento de Utilería: Gustavo Perez, Cesar Bautista, Pedro Nué.

Más sobre el director Juan Carlos Oganes:
Estudió en la Escuela de Teatro de la PUCP. Ha estudiado cine e ingeniería de sonido, en Virginia, Estados Unidos. Su primer largometraje es El limbo de los sueños (2001), de 90 mins. También ha dirigido 8 cortometrajes; y 2 mediometrajes, uno de ellos Voces del silencio es su ficción más reciente. Paralelamente a “Gloria del Pacífico” está preparando el que será su tercer largometraje, se encuentra en preproducción.

Ficha artística
Carlos Vertiz – Crl. Francisco Bolognesi
Gustavo Mac Lennan – Gral. Manuel Baquedano
Reynaldo Arenas – Vicente
Fernando Petong – Crl. Alfonso Ugarte
Juan Manuel Ochoa – Crl. Agustín Belaunde
Igor Calvo – Carlos Weguelin
Lilian Nieto – Doña Rosa Vernal
Pepe Sarmiento – Crl. Pedro Lagos
Alberick García – Crl. Justo Arias y Araguez
Manuel Guerrero – Soldado Silvestre Porras
Havier Arboleda – Tte. Crl. Ramón Zavala
Pold Gastello – Juan Diego
Paloma Yerovi – Timotea Vernal
Antonio Reyes – Cabo Felipe Cayo
Jose Antonio Curotto – Tte. Crl. Roque Saenz Peña
Milton Chavez – Crl. Joaquín Inclán
Martín Abrisqueta – Ing. Teodoro Elmore
Manuel Rojas – Cap. de Navío Guillermo More
André Silva – Cabo Alfredo Maldonado
Ruben Martorell – Tte. Crl. Juan José San Martín
Alhelí Castillo – Margarita Alcázar
Shirley Rivadeneyra – Encarnación Acevedo
Samuel Dávalos – Soldado Policarpio Obregón
Patricio Villavicencio – Srgto. Mayor Juan De la Cruz Salvo
Emilio Montero – Tte. Crl. Francisco Cornejo
Daniel Zarauz – Srgto. Mayor Vargas
Pilar Astete – Micaela
Carlos Marcano – Cap. Iturbe
Renzo Dalí – Tte. Pedro Ureta
César Salas – amigo Silvestre Porras
Gustavo Cabrera – Tte. Miner
Jorge Lopez Cano – Abogado Alfonso Ugarte

 

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